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Preparación10 min
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Cocinado60 min
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Raciones5
Ingredientes
Procedimiento
Calentamos el aceite en la paella, un truco para que no salpique el aceite es echar una pizca de sal en los bordes de la paella. Cuando empiece a humear incorporamos el pollo troceado, lo cocinamos a fuego medio hasta que esté doradito, después incorporamos el conejo ya que tarda menos tiempo en cocinarse y de esta manera no se nos queda seco (el pollo y el troceado previamente salado).
Apartamos la carne y hacemos un hueco en el centro, añadimos la judía verde también troceada y la sofreímos durante unos minutos.
Hacemos un hueco de nuevo y en medio de la paella ponemos el tomate natural rallado y sin piel, cuando empiece a oscurecer, añadimos una cucharadita rasa de pimentón de la vera, en este punto el fuego debe estar bajo. Es muy importante que no se queme, si no amargaría.
Añadimos el agua hasta el borde de la paella (pasando los remaches de las asas), subimos el fuego hasta que hierva, después bajamos y dejamos cocer de 20 a 25 minutos a fuego suave, rectificando de sal. Cuando empieza a hervir agregamos el colorante o hebras de azafrán y a los 15 minutos desde que empiece a hervir añadimos unas ramitas de romero, que quitaremos antes de añadir el arroz.
Después incorporamos el arroz, intentando repetir bien todo el arroz por la paella a fuego fuerte de 3 a 4 minutos, después lo bajamos y dejamos cocer hasta que el arroz esté en su punto y el caldo se evapore por completo, durante aproximadamente 20 a 25 minutos.
Dejamos reposar cinco minutos, tapa con un trapo. ¡Y después a la mesa!
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