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Preparación5 min
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Cocinado45 min
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Raciones2
Ingredientes
Procedimiento
Comienza colocando la nata para montar fría en un tarro grande. La nata debe estar bien fría para lograr una mejor textura. Luego, añade la leche evaporada sin lactosa. Incorpora las dos cucharadas de café soluble.
Agrega el edulcorante a la mezcla. En esta receta, usamos dextrosa, un edulcorante apto para intolerantes a la fructosa que ayuda a evitar la cristalización y garantiza una textura más cremosa. Si decides usar otro tipo de edulcorante, ten en cuenta que la textura del helado puede variar.
Agita bien el tarro para que todos los ingredientes se integren completamente. Este paso es crucial para asegurar que el café y el edulcorante se disuelvan correctamente en la mezcla de nata y leche evaporada.
Si deseas añadir un toque extra de sabor, puedes incorporar chocolate negro como topping. Para hacerlo, corta en trocitos pequeños una o dos onzas de chocolate negro con más de 85% de cacao y añádelos a la mezcla. Esto aportará una textura y sabor adicionales a tu helado.
Una vez que la mezcla esté bien integrada, lleva el tarro al congelador. Deja que el helado repose allí durante al menos 3 o 4 horas. Este tiempo permitirá que la mezcla se solidifique y alcance la textura deseada.
Antes de servir el helado, es recomendable sacarlo del congelador y dejarlo a temperatura ambiente durante unos 10 minutos. Esto te ayudará a la hora de servirlo y mejorará la cremosidad del helado.
Sirve tu helado de capuchino casero y disfruta de su sabor cremoso y refrescante. Puedes almacenarlo en varios botes pequeños para tener siempre una porción lista en tu congelador.
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