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Preparación5 min
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Cocinado60 min
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Raciones2
Si buscas una receta deliciosa, sencilla y apta para diversas intolerancias alimentarias, has llegado al lugar indicado. Las costillas glaseadas con Coca-Cola son la opción perfecta para disfrutar de un plato lleno de sabor apta para tus intolerancias alimentarias. He utilizado alternativas sin azúcar y sin polialcoholes, por lo que esta receta es ideal para intolerantes a la fructosa y sorbitol, así como para aquellos que siguen una dieta baja en FODMAPs. Tanto para la Coca-Cola como para el Kétchup, en mi caso compro el de la marca Prima Cero, aunque tienes otras alternativas.
Los ingredientes son fáciles de encontrar en cualquier supermercado y el proceso de preparación es rápido; el resto lo hace el horno, permitiéndote tener en tu mesa un plato que todos disfrutarán. La guarnición de patatas sazonadas añade el toque final a este plato irresistible. Ya sea que busques una comida rápida entre semana o algo especial para compartir con amigos y familiares, estas costillas se convertirán en una de tus recetas favoritas. ¡Prepara pan y disfruta de este festín!
Ingredientes
Procedimiento
Prepara las costillas: Parte las costillas en tiras. Salpimienta las costillas al gusto.
Ponlas en una bandeja apta para horno: Añade un par de cucharadas de kétchup sobre las costillas, lleva a la bandeja de horno y agrega un poco de Coca-Cola zero.
Preparar las patatas de guarnición: Lava y parte las patatas en gajos. Adereza con especias al gusto, yo he elegido: sal, pimienta, hierbas provenzales y una pizca de pimentón. Mezcla bien y coloca las patatas en la misma fuente de horno.
Coloca las costillas y las patatas en una fuente de horno. Lleva la fuente al horno precalentado a 180°C y cocina durante aproximadamente una hora. Durante la cocción, baña las costillas de vez en cuando con el líquido de la Coca-Cola para mantenerlas jugosas.
Una vez que las costillas estén en su punto, sácalas del horno. Sirve las costillas con cebollino fresco picado por encima.
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