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Preparación10 min
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Cocinado25 min
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Raciones7
Un clásico para que disfrutes la noche de reyes y es que me habéis comentado muchas veces que echáis en falta este dulce y no es para menos, es delicioso y te quedas con ganas de repetir. El roscón queda jugoso, nada seco y esponjoso y con ese delicioso sabor a agua de azahar tan característico.
He utilizado harina de espelta blanca. La espelta es mucho más digerible que el trigo común, con menos fructanos hace que sea una opción para los intolerantes a la fructosa o los que padecemos de SIBO o Síndrome de Intestino Irritable. Por eso he elegido esta harina para reversionar este clásico dulce navideño, sin azúcar (sucralosa) y sin lactosa.
Si eres un fan de los dulces navideños y estás buscando recetas para estas fechas, echa un vistazo.
El truco de esta receta está en una buena fermentación y en el amasado. Cuanto mayor tiempo le dediques a ambos, mejor estará, por eso aunque es una receta fácil necesitas de mucha paciencia por los tiempos que conllevan. Cuando la amases para saber el punto de cómo debe estar la masa, debe estar lisa y elástica, a medida que vayas amasando verás como llega a ese punto.
Rellenalo como más te guste: Trufa, crema pastelera, yo he hecho un relleno clásico de nata ¡Pero sin lactosa y sin azúcar! ¡Esconde tus figuritas! ¡Y disfruta de este fantástico roscón de reyes!
Ingredientes
Roscón
Relleno
Procedimiento
Calentamos unos segundos la leche o bebida vegetal, debe estar tibia. A continuación, echamos la levadura fresca y disolvemos.
Vamos preparando el resto de ingredientes: Ralla un limón y naranja (sin la parte blanca).
En un recipiente añade primero la harina, haz un hueco en medio y ves añadiendo: La mantequilla (que debe estar a temperatura ambiente, blandita), la sucralosa, un huevo, la ralladura de la naranja y el limón, el agua de azahar, una pizca pequeña de sal y la leche con la levadura.
Ahora integra todos los ingredientes, ayúdate con una espátula, hasta que tengas una masa compacta.
Llega el momento de amasar, enharina una superficie limpia. Deberás amasar durante diez minutos, si la masa se pega a las manos añade un poco de harina (sin pasarnos para que luego no nos quede apelmazada). También puedes ayudarte de una amasadora eléctrica, yo lo he tenido 10 minutos a velocidad 2 (con el gancho).
Después ponemos aceite al recipiente donde vayamos a dejar nuestra masa, tapa con un film transparente y un paño. Deja reposar en un lugar seco, sin corrientes, deberá fermentar en 2-3h, duplicando su tamaño. El tiempo dependerá de la temperatura de tu cocina.
Pasado ese tiempo y una vez haya doblado su tamaño, lo volvemos a amasar ligeramente para quitarle el aire. Volvemos a formar una bola y dejamos reposar diez minutos.
Pasados estos diez minutos la masa se ha relajado, y te será más fácil hacer un agujerito en el centro, dale forma uniforme y pon un vaso en el medio porque crecerá y así evitas que se cierre, sobre un papel vegetal. Tapamos con un film y dejamos reposar una hora más.
Pasada una hora enciende el horno y precalienta a 180º. Mientras vamos a decorarlo. Lo pincelamos ligeramente con huevo batido y puedes añadirle lo que más te guste. Yo puse almendras laminadas y unas rodajas de naranja.
Hornea durante 20 minutos a 180ºC
Yo después de horneado y una vez se ha enfriado le he añadido dextrosa. En un recipiente he mezclado dextrosa con unas gotas de agua, lo he mezclado y después se lo he ido añadiendo por encima para decorar (como si fuera azúcar perlado).
Si vas a rellenarlo, tienes que esperar a que se haya enfriado. Después lo partiremos por la mitad.
Para el relleno yo he utilizado nata sin lactosa, que he montado con unas varillas eléctricas, es importante que la nata esté muy fría (al menos 24h en la nevera) y el recipiente donde vayamos a montarla esté seco. Lo que debemos hacer es semimontar la nata, añadimos el endulzante y terminamos de montar.
Rellenamos nuestro roscón, lo más sencillo es con ayuda de una manga pastelera.
Esconde tus figuritas dentro, cierra el roscón ¡Y a disfrutar!
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