Noodles de arroz, brócoli y pollo

Esta receta tiene un toque oriental y resulta un plato completo. Esta receta es apta para cualquier intolerancia a la fructosa, gluten o lactosa. En esta ocasión he utilizado el brócoli, si lo toleras y has probado a reintroducirlo es una muy buena opción por sus propiedades anticancerigenas y sus vitaminas A, C y E, aminoácidos, zinc y potasio. Si no toleras el brócoli o todavía no has probado a reintroducirlo puedes sustituirlo por alguna verduras que toleres, por ejemplo calabacín. 

Estudios de la universidad de Monash dicen que la mayor parte de la fructosa se concentra en el tronco del brocoli, sin embargo la parte de las cabezas es donde hay menos concentraciones de FODMAPS. Por las que son las que utilizaremos en nuestras elaboraciones. 

El brócoli, sobre todo si utilizamos los arbolitos, contiene 1g de fructosa por cada 100g de brócoli, y la misma cantidad de glucosa lo que va a favorecer su absorción. Contiene un nivel bajo-medio de fructanos por lo que hace que algunas personas no la toleren bien, prueba primero en pequeñas cantidades.  

A pesar de que es una verdura crucifera, con esto ya se nos viene a la cabeza la hinchazón abdominal y gases que nos puede provocar, hay estudios recientes que demuestran que gran parte de esos fructanos se concentran en el tronco. 

Para esta receta yo he utilizado Salsa Tamari en lugar de soja (la salsa tamari no contiene gluten) y además media cucharadita de jengibre que nos recuerda a un plato completamente asiático.