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Preparación10 min
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Cocinado30 min
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Raciones4
Hoy te propongo una receta muy original para reintroducir el brocoli en tu alimentación. Siempre y cuando puedas tolerarlo, es un alimento con propiedades anticancerigenas que además tienen vitaminas A, C y E, aminoácidos, zinc y potasio.
Estudios de la universidad de Monash dicen que la mayor parte de la fructosa se concentra en el tronco del brocoli, sin embargo la parte de las cabezas es donde hay menos concentraciones de FODMAPS. Por las que son las que utilizaremos en nuestras elaboraciones.
Hoy elaboraremos pasta con un falso pesto de brócoli. Es super sencillo y esta riquisimo para acompañar tus pastas. Yo además el que me sobra lo guardo en un frasquito para utilizar como salsa en pescados u otros platos. Yo he utilizado la pasta «Maccheroni al ferretto» pero puedes hacerla con tu preferida, normalmente los «pestos» se ven más con las pastas largas, pero ¡está buenísimo con cualquier tipo de pasta!
Si quieres hacer tu plato más completo puedes añadirle trocitos de pollo, o bacón.
Ingredientes
Valores nutricionales
- Valor diario*
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Fructosa: 0,5 g
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Glucosa: 0,4 g
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Ratio F/G: 1,3
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Calorías: 444 Cal22%
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Hidratos de carbono: 61,5 g24%
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Proteínas: 17,7 g35%
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Grasas: 15,5 g22%
Procedimiento
Cortar los ramilletes del brócoli, lávalos y escúrrelos bien. Después tenemos que cocerlos hasta que estén tiernos. Te recomiendo al vapor, si quieres ahorrar tiempo puedes hacerlos en el microondas con un poco de sal. Después dejamos que se templen.
Con el agua que ha sobrado, cuece la pasta, el tiempo de cocción va a depender de la marca y el tipo de pasta que hayas utilizado, sigue las instrucciones que aparecen en el envase.
Mientras cuece la pasta preparamos nuestra salsa, incorporamos en la batidora: la ralladura de medio limón, el zumo de medio limón, el brocoli, aceite, el queso parmesano (si fuera necesario prueba y corrige de sal) y perejil. Si ves que al triturarlo todo se queda una pasta muy densa añade un poquito del agua de la cocción de la pasta o un poco de agua.
Por último queda añadir nuestro pesto a la pasta. Remueve bien para que se integre. Puedes añadir un poquito de pimienta y unas lascas de queso. Recuerda que si te ha sobrado pesto puedes guardarlo para otros platos.
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