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Preparación10 min
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Cocinado20 min
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Raciones2
Tu cena o comida saludable! Para todos. Guarda esta receta porque es fácil, sana, rápida y está muy rica. No lleva nada de pasta y es de las lasañas más sencillas de preparar, además una idea fenomenal para comer verdurita tanto al medio día como si quieres una cena ligera.
Para los intolerantes a la fructosa el calabacín es una de las verduras con menos fructosa (Sólo 1 g de fructosa por cada 100 g de esta hortaliza). No tiene pasta por lo que también es ideal para celíacos o aquellos que tienen sensibilidad al gluten no celíaca, y oye, también es para los intolerantes a la lactosa, ya que he utilizado quesos s/l.
Además si eres fan de este tipo de recetas y de estas lasañas que son tan fáciles de preparar (no hay que cocer pastas ni demás), te recomiendo la lasaña de calabacín con pollo y bechamel al curry, es una de esos platos que no tienes ganas de acabar y que apetece repetir.
Ingredientes
Procedimiento
Lavamos el calabacín, lo secamos y cortamos en rodajas finas, de unos 2 milímetros de grosor.
Pasamos las rodajas por pan rallado sin gluten o crunchy de yuca, también puedes usar almendra molida.
Untamos la bandeja o el molde con un poco de aceite de oliva virgen extra (de esta forma no se pegara). Y después, vamos poniendo una capa de tiras de calabacín, cubrimos con jamón cocido y después otra de queso.
Volvemos a cubrir con una capa de calabacín y otra de jamón y queso. Finalizamos con una última capa de calabacín.
Ponemos queso rallado o rallamos nosotros el queso, después añadimos orégano o la especia que te guste.
Hornea 20 minutos a 180ºC o cocina en la freidora de aire a esa misma temperatura durante 12 minutos.
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