
-
Preparación5 min
-
Cocinado10 min
-
Raciones3
Ingredientes
Procedimiento
Como vamos a utilizar la parte sólida de la leche de coco la meteremos al frigorífico unas horas antes para que se separe de la parte líquida. (Recomendación utiliza leche de coco con mayor materia grasa, de lo contrario obtendrás una textura más cristalizada y menos cremosa).
Una vez fría vertemos esta parte sólida en un recipiente, utiliza 2 botes para obtener aproximadamente 400 ml de esta nata de coco. Yo uno de los botes que utilicé era completamente nata por lo que solo necesité uno de ellos.
Añadimos la sucralosa o el endulzante que prefieras, recuerda que la dextrosa o glucosa en polvo es la opción preferida para los helados ya que evita que se formen cristales.
Con unas varillas eléctricas removemos dando aire a la mezcla e integrando el endulzante y montando ligeramente esta crema de coco.
Troceamos el chocolate picado en pequeños trocitos con un cuchillo. Lo añadimos a la mezcla anterior y removemos.
Ahora queda mantecar el helado, si tienes una maquina de helados ponlo allí (previamente ha de haber estado una noche en el congelador) y en 20 minutos lo tendrás listo, pasa a un recipiente y congela. ¡Pero! Si no tienes una de estas máquinas no pasa nada, vierte la mezcla en el molde (mejor de cristal o metal) y cada 45 minutos revuelve la preparación para que se congele lentamente y quede una textura mucho más suave y cremosa. Repite el procedimiento 3-4 veces. Y para una mejor textura deja toda la noche congelar.
Deja congelar durante aproximadamente 4-5h (mejor incluso si lo dejas toda la noche). Y para poder servirlo con más facilidad deja un ratito fuera del congelador cuando vayas a comerlo.
Deja un comentario